Es difícil de explicar la alegría que hemos sentido hoy cuando la naturaleza te brinda un momento tan mágico y difícil de conjugarse en 3 horas de pesca.
El precioso Lucio de más de dos kilos fue liberado rápidamente sin daño al agua.
Estefanía y su familia han apostado por pasar un momento de intimidad, aprendizaje y diversión en familia, que se ha traducido en dos capturas que han disfrutado desde los más peques hasta los más senior.
El día prometía lluvia y cambio brusco de clima, con quizá tormenta. Y así fue. Tuvimos a la naturaleza mostrándonos su poder y su belleza, y nos hizo partícipes de momentos inolvidables.
Y es que en la pesca dicen que "a río revuelto, ganancia de pescadores" y es que esta tranquilidad aparente antes de la tormenta, provoca que peces y animales se activen espectacularmente, ya que quieren hacer acopio de suministros y alimento por si acaso.
Es brutal presenciar en primera persona y absorber lo que la naturaleza nos brinda en estos momentos siempre con cuidado de observar la evolución y retirarse al coche con las ventanas cerradas si empiezan a caer rayos. Se ha demostrado que el bosque y la tierra liberan unas "cianobacterias" especiales que ayudan al organismo a liberarse de las hormonas del estrés y el cortisol acumulado, además del fomento de la creatividad y liberación meditativa que la naturaleza siempre brinda.
El sábado la jornada fue más tranquila aunque un buen black bass se llevo nuestro señuelo artificial, arrancándolo de raíz.
Por más momentos así.
Os esperamos en la Escuela de Pesca Madrid y Escuela de Actividades Naturales.
Mucha vida!
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